INTRODUCCION
Este tema en el cual ablaremos es sobre el conocimiento y la sociedad, sobre el conocimiento nos ablara que es un hecho e informasion adquiridos por un ser vivo a travez de la educasion o experiensia del ser humano.
Sobre la sociedad hablaremos: Acerca de la democracia asia los seres humanos y en que consiste.
DESARROLLO
Conocimiento
El conocimiento suele entenderse como:
1.Hechos o información adquiridos por un ser vivo a través de la experiencia o la educación, la comprensión teórica o práctica de un asunto de referente a la realidad.
2.Lo que se adquiere como contenido intelectual relativo a un campo determinado o a la totalidad del universo.
3.Conciencia o familiaridad adquirida por la experiencia de un hecho o situación.
4.Representa toda certidumbre cognitiva mensurable según la respuesta a: ¿Por qué?, ¿Cómo?, ¿Cuándo?, ¿Dónde?.
No existe una única definición de "Conocimiento". Sin embargo existen muchas perspectivas desde las que se puede considerar el conocimiento, siendo la consideración de su función y fundamento, un problema histórico de la reflexión filosófica y de la ciencia. La rama de la ciencia que estudia el conocimiento es la epistemología o teoría del conocimiento. La teoría del conocimiento estudia las posibles formas de relación entre el sujeto y el objeto. Se trata por lo tanto del estudio de la función del entendimiento propia de la persona.
Tradicionalmente se ha presentado el conocimiento como algo específico del hombre en relación con la “creencia” en la existencia del alma racional que hace posible intuir la realidad como verdad.
Se consideraba que el conocimiento responde a las facultades intelectivas del alma conforme a los tres grados de perfección de las mismas: alma como principio de vida y automovimiento vegetativo, alma sensitiva o animal y alma humana o racional.
Según estos postulados todos los seres vivos adquieren información de su entorno por medio de sus facultades o funciones del alma:
Vegetativa en los vegetales para realizar las funciones mínimas vitales de nacimiento, nutrición y crecimiento, reproducción y muerte.
Sensitiva, en los animales que produce adaptación y automovimiento local e incluye las facultades anteriores. En el grado de perfección superior aparece la memoria, aprendizaje y experiencia, pero en su grado no se puede llegar al "verdadero conocimiento" de la realidad.1
Racional en el hombre que, además de las funciones anteriores, produce el conocimiento por conceptos que hace posible el lenguaje y la conciencia de la verdad.
Los seres meramente materiales, inertes, sin vida y sin alma, no tienen conocimiento ni información alguna acerca del entorno, como seres completamente pasivos, solamente sometidos a la causalidad mecánica material.
En cuanto a la acción, frente a las meras emociones y sentimientos, que son pasiones porque en estos estados el alma es pasiva, se encuentra la facultad de la voluntad que permite controlar las pasiones y dirigir una acción propia, como libertad que no depende de las causas materiales de la experiencia.
Tanto el entendimiento como la voluntad se consideran facultades activas del alma específica humana, independiente de la acción de las causas materiales.
Tanto el conocimiento sensible (experiencia como conocimiento de percepciones almacenadas en la memoria) como la motivación (los afectos o sentimientos considerados como pasiones) se consideraban fruto de la acción material del entorno sobre el alma, (el alma recibe pasivamente estos datos de información), mientras que la conceptualización y la acción libre es fruto de la acción inmaterial propia del "alma racional humana"; esto es posible porque el alma es espiritual e independiente de lo material.
La razón siempre cuestionará los marcos conceptuales, teorías, que explican y amplían el mundo como campo de la investigación del Universo.
Especial relevancia tiene el conocimiento científico en relación con la verdad. Las ciencias constituyen uno de los principales tipos de conocimiento. Propiamente es el conocimiento con mejor garantía de ser la interpretación que mejor realiza la función representativa del lenguaje; o, lo que es lo mismo, la mejor expresión de la verdad válidamente justificada de la realidad; la verdad científica es la que mejor representa la verdad reconocida y asumida por la Humanidad en cuanto seres racionales.
Definición clásica de conocimiento: creencias verdaderas válidamente justificadas
Esto es así porque las ciencias son el resultado de esfuerzos sistemáticos y metódicos de investigación colectiva y social en busca de respuestas a problemas específicos como explicaciones en cuya elucidación procura ofrecernos la interpretación adecuada del universo.
Hoy día, dada la interacción y mutua dependencia entre la ciencia y la técnica, hablamos mejor de conocimientos científico-técnicos y de programas de investigación.
Los conocimientos se adquieren mediante una pluralidad de procesos cognitivos: percepción, memoria, experiencia (tentativas seguidas de éxito o fracaso), razonamiento, enseñanza-aprendizaje, testimonio de terceros, etc. Estos procesos son objeto de estudio de la ciencia cognitiva.
Por su parte, la observación controlada, la experimentación, la modelización, la crítica de fuentes (en Historia), las encuestas, y otros procedimientos que son específicamente empleados por las ciencias, pueden considerarse como un refinamiento o una aplicación sistemática de los anteriores. Estos son objeto de estudio de la epistemología.
La importancia de este tipo de conocimiento científico-técnico y cultural, distingue a la humanidad de las otras especies animales. Todas las sociedades humanas adquieren, preservan y transmiten una cantidad sustancial de saberes, notablemente, a través del lenguaje. Con el surgimiento de las civilizaciones, la acumulación y la difusión de conocimientos se multiplica por medio de la escritura. A través de la historia, la humanidad ha desarrollado una variedad de técnicas destinadas a preservar, transmitir y elaborar los conocimientos, tales
Esta importancia va de la mano con una interrogación sobre el valor del conocimiento. Numerosas sociedades y movimientos religiosos, políticos o filosóficos han considerado que el acrecentamiento del saber, o su difusión, no resultaban convenientes y debían limitarse.24 A la inversa, otros grupos y sociedades han creado instituciones tendentes a asegurar su preservación, su desarrollo y su difusión. Así mismo, se debate cuáles son los valores respectivos de diferentes dominios y clases de conocimientos.
Metodología: observación, hipótesis, teoría, aplicación técnica
En cambio el saber de las "artes", (tal como lo entendían los clásicos se refieren a lo que hoy llamamos ciencias incluidas las matemáticas), parten de simples hipótesis, ofreciendo por tanto una explicación condicionada y no un conocimiento categórico.
Por supuesto, las creencias y la opinión, incluso si son verdaderas, se consideran ignorantes de la realidad de las cosas y quedan relegadas al ámbito de lo probable y lo aparente.
Tradicionalmente la vinculación entre conocimiento, verdad y necesidad forma parte de toda pretensión de conocimiento filosófico y científico.
En la actualidad, sin embargo, a esta doctrina se oponen las posturas falibilistas, según las cuales la verdad estricta no es una característica esencial del conocimiento o la ciencia auténticos.
El falibilismo fue ampliamente difundido por Karl Popper en el siglo XX, y junto con las aportaciones de la sociología de la ciencia, Thomas Kuhn, y la insuficiencia de los métodos, Feyerabend, entre otros factores hacen que la nueva epistemología tenga una fundamentación abierta.
Del falibilismo y la definición platónica se considera que los conocimientos son esencialmente creencias suficientemente justificadas. Postura expresamente mantenida por el filósofo mexicano Luis Villoro entre otros. La reflexión sobre el propio conocimiento generan su propia ciencia y filosofía:
Gnoseología, también denominada Teoría del conocimiento.
Esquema sobre el conocimiento desde el punto de vista de las ciencias de la información, como se genera y como se aplica.
Para alcanzarlo se aplica el llamado método científico, existiendo múltiples vías de llegar a obtener conocimiento: método empírico, método histórico, método lógico, analogía, etc.
En general, para que una creencia constituya conocimiento científico no basta con que sea válida y consistente lógicamente, pues ello no implica su verdad. Para que una teoría deba ser considerada como verdadera, deben existir, desde el punto de vista de la ciencia, pruebas que la apoyen. Es decir, debe poder demostrarse su verosimilitud empleando el método científico, conforme a una lógica empírica y un método experimental.
Esto sin embargo se ve seriamente complicado si se introducen interrogantes relativas a la suficiencia de dicho método, como por ejemplo, la transparencia de los hechos (¿existen los hechos puros o más bien interpretaciones?), la factibilidad de la pretensión de objetividad y neutralidad valórica (¿es posible la comprensión de la realidad desde un punto de vista neutro, tal como fuera el de un dios, o estamos condenados a perspectivas?), etc
Sin embargo, el concepto de conocimiento es más general que el de conocimiento científico. Es así que las tradiciones culturales y las creencias religiosas constituyen un tipo especial de conocimiento diferente al conocimiento científico. Un tipo de saber vivido como creencia dentro del entorno social y cultural y tenido como experiencia acumulada o revelación recibida de los ancestros.
Conocimiento y vida
La experiencia adquiere múltiples matices y contenidos en la vida de uno mismo y en la vida social y cultural y, por tanto, también los contenidos y conocimientos verdaderos, que dependen de un contexto o campo de realidad, y no tienen por qué coincidir con los contenidos y el sentido del conocimiento científico. La vida y los conocimientos de la vida, como experiencia, es un campo mucho más amplio que el de la ciencia. No siempre el conocimiento científico es el más adecuado para vivir y convivir mejor. Por eso hay que admitir una verdad relativa porque el conocimiento mismo es siempre relativo.
La creencia en la posesión del conocimiento verdadero, como explicación definitiva, como evidencia definitiva, conduce fácilmente al fanatismo.
Tipos de conocimiento y rasgos que los caracterizan
El conocimiento es El conocimiento expresa
Función
Acción
Producto
Resultado del desarrollo de la vida de un individuo.
La herencia genética y memoria filogenética
La adaptación ambiental social y cultural de grupo
La propia interacción del individuo en su ambiente y su creatividad.
Dada la enorme complejidad de las actividades cognitivas y los múltiples campos de aplicación de las mismas, se hace necesario algunas clasificaciones metodológicas y rasgos característicos para su mejor consideración y estudio.
Rasgos generales
Todo conocimiento humano tiene una dimensión profundamente cultural, tanto en su origen y formación como en su aplicación.
Algunos conocimientos tienen la posibilidad de ser expresados mediante el lenguaje adquiriendo de esta forma una dimensión objetiva, intercomunicativa y codificada lo que permite su transmisión, conservación así como su interpretación entre diversos individuos, diversas culturas y diversas lenguas.
Los conocimientos no siempre son objetivables y comunicables ni conscientes, pero en todo caso orientan y dirigen la acción como comportamiento. Esto es especialmente aplicable a los que son fruto de la mera experiencia.
Por la especificidad de su aplicación
Los conocimientos pueden ser:
Teóricos
En tanto que pretenden manifestar una verdad como representación o interpretación de la realidad. Pueden ser:
Científicos, cuando son el resultado de esfuerzos sistemáticos y metódicos de investigación colectiva y social en busca de respuestas a problemas específicos como explicaciones en cuya elucidación procura ofrecernos la interpretación adecuada del universo.
Filosóficos, cuando intentan fundamentar el mismo conocimiento, y abarcar el Universo como un todo de sentido, ampliando las perspectivas generales de todo conocimiento mediante la crítica de los propios fundamentos.
De creencias, que se aceptan como verdades evidentes. Estos pueden ser: Teológicos, basado en una Revelación divina.
Tradicionales, transmitidos culturalmente. Estos a su vez pueden ser: Locales, un conocimiento desarrollado alrededor de una área geográfica definida.
Globales formados mediante redes o comunidades, pertenecientes a lugares geográficos dispares incluso culturalmente.
Conocimientos prácticos
En tanto que están orientados a realizar una acción para alcanzar un fin:
Morales referentes a las normas de comportamiento social
Éticos referentes a la reflexión y fundamentación de la moral respecto a un sentido o finalidad última
Políticos referentes al fundamento y organización del poder social
Artísticos como expresión de la sensibilidad estética, atendiendo a la belleza
Vías de acceso al conocimiento
El conocimiento sobre el mundo puede provenir de diferentes fuentes:
Intuición: se considera tal el conocimiento que se tiene como directo e inmediato del objeto conocido. No suele basarse en la confirmación empírica, ni sigue un camino racional para su construcción y formulación. Por ello no puede explicarse o, incluso, verbalizarse.
Experiencia: lo conocido es un contenido de experiencia. Su referencia y fundamento, en último término, es el testimonio directo o indirecto (a través de aparatos) de la percepción de los sentidos.
Tradición: es la cultura que una generación hereda de las anteriores y lega a las siguientes. Aquí entra en juego el conocimiento cultural y el aprendizaje de normas sociales que no suelen cuestionarse.
Autoridad: se establece la verdad de un conocimiento tomando como referencia la fuente del mismo. La influencia de la autoridad se relaciona con el estatus que posee: Científico, moral, político, artístico etc.
Ciencia: es el conjunto de conocimientos racionales, ciertos o probables, los cuales son obtenidos de una forma metódica, verificados y contrastados con la realidad, que se refiere a objetos o conceptos de una misma naturaleza que son valorados y aceptados por la comunidad científica. Aunque no siempre los conocimientos científicos son aceptados por la comunidad social.
Artículos principales: Racionalismo, Empirismo, Fenomenología, Realismo filosófico e Idealismo.
Todos los filósofos, de una manera u otra, se ocuparon del problema del conocimiento. La relevancia que ahora ha tomado se inicia ya con las posiciones idealistas. Cuando la conciencia, en Descartes, es prioritaria, y cuando en Kant la razón humana es conformadora del objeto, el conocimiento comienza a ser un problema central. Los tiempos del realismo espontáneo de toda la antigüedad y el medioevo, llegaron así a su fin.
En Grecia predominan los problemas ontológicos. Desde Descartes, Berkeley, Malebranche, Leibniz, Locke, Hume y otros, predominarán los problemas gnoseológicos. En ellos el tema es relevante, pero todavía no se sienten llevados a pensar que el asunto merezca una disciplina de estudio especial. Será Kant quien con plena conciencia establecerá que el conocimiento requiere una “teoría” especial. Autores posteriores, de manera explícita o implícita, llegaron luego a considerar que el problema del conocimiento era fundamental en la filosofía.
La descripción minuciosa de lo que acontece en el conocimiento humano dio lugar a una “fenomenología del conocimiento”. Aquí, de lo que se trata, es de efectivizar una descripción de lo que puntualmente aparece en el hecho del conocimiento humano. Pretende ser una descripción “pura” y no atiende a lo generador, o genético.
El problema raíz consiste en delimitar la relación que se da en el conocimiento entre el sujeto cognoscente y el objeto conocido.
Conocer tiene lugar cuando el sujeto cognoscente aprehende o se apropia del objeto conocido. La coexistencia de ambos factores es de rigor. El énfasis puesto en uno u otro de los dos componentes, determina que unos filósofos, por dar predominancia al objeto, deriven en posiciones realistas. En sentido contrario, los que den preeminencia al sujeto se inclinarán hacia actitudes y teorizaciones idealistas.
El problema de la posibilidad del conocimiento como verdad es otro de los que se presentan en el análisis:
El escepticismo, desde los griegos, niega esa posibilidad. Desde siempre se ha encontrado en esta postura, una contradicción. Se niega el conocimiento de la verdad desde la afirmación del conocimiento de que ese algo no es posible.
Por contra el dogmatismo da por supuesto el conocimiento verdadero como supuesto fundamental.
Lo más frecuente es que tanto en el escepticismo como en dogmatismo las posiciones sean moderadas o sincréticas.
El origen del conocimiento
Artículo principal: Evidencia (filosofía).
Los empiristas estiman que el aporte de los sentidos es lo fundamental siendo los conceptos meras generalizaciones de la experiencia. Sostienen posiciones tendentes a un concepto de verdad escéptico, probable y no dogmático. Tal corriente en la antigüedad estuvo presente en los sofistas y pirronianos. En la Edad Media los nominalistas y en la Edad Moderna los empiristas ingleses.
Los racionalistas tienden a valorar el conocimiento conceptual y lógico en tanto que hacen posibles razonamientos deductivos. Su modelo de razón es el análisis formal. Y la ciencia matemática su modelo. Aquí será frecuente el sostenimiento de la presencia de “ideas innatas” en el hombre, que se poseen fuera del concurso de todo aporte exterior.
En la actualidad esta problemática es asumida totalmente por la ciencia con planteamientos completamente nuevos sobre el hecho de la Teoría de la Evolución y la antropología cultural.
Conocimiento y verdad
Artículo principal: Verdad.
Es tradicional la definición de la verdad del conocimiento como adecuación entre lo contenido en el intelecto y la cosa.
A este respecto, en el siglo XX, Heidegger introducirá un enfoque diferente, que a su entender ya estuvo en lo más destacado y olvidado de los grandes filósofos griegos: la verdad como descubrimiento o desvelamiento del ser, por el sólo hecho de mostrarse como fenómeno primario.
Esta postura es un intuicionismo extremo, que también ha estado presente en otros pensadores, como modo de captación de lo verdadero. Entre ellos Bergson, que sostenía la posibilidad de la intuición intelectual, distinta de todo trato racional o de inferencias deductivas.
En todo caso la verdad aparece como perspectiva, (Ortega y Gasset), "respectiva" como realidad mundanal, (Zubiri op. cit.) o "relativa" a un sistema lógico, (Gödel), y en cualquier caso, (Popper), con una relación asintótica con lo real o como una relación "hermenéutica analógica" como plantea Mauricio Beuchot. Lo que, inevitablemente hace de la verdad el "ser" historia", además de constituirse como "hecho histórico" en todos los aspectos de su "realización" en tanto que verdad conocida, realidad como actualización de posibilidades de lo real.
Verdad
El significado de la palabra verdad abarca desde la honestidad, la buena fe y la sinceridad humana en general, hasta el acuerdo de los conocimientos con las cosas que se afirman como realidades: los hechos o la cosa en particular; así como la relación de los hechos o las cosas en su totalidad en la constitución del Todo, el Universo.
Para el hebreo clásico el término `emuná significa primariamente «confianza», «fidelidad». Las cosas son verdaderas cuando son «fiables», fieles porque cumplen lo que ofrecen.
Alfred Stevens: La Verdad y la Falsedad
El término no tiene una única definición en la que estén de acuerdo la mayoría de los estudiosos y las teorías sobre la verdad continúan siendo ampliamente debatidas. Hay posiciones diferentes acerca de cuestiones como:
Qué es lo que constituye la verdad.
Con qué criterio podemos identificarla y definirla.
Si el ser humano posee conocimientos innatos o sólo puede adquirirlos.
Si existen las revelaciones o la verdad puede alcanzarse tan sólo mediante la experiencia, el entendimiento y la razón.
Si la verdad es subjetiva u objetiva.
Si la verdad es relativa o absoluta.
Y hasta qué grado pueden afirmarse cada una de dichas propiedades.
Este artículo procura introducir las principales interpretaciones y perspectivas, tanto históricas como actuales, acerca de este concepto.
La pregunta por la verdad es y ha sido objeto de debate entre teólogos, filósofos y lógicos a lo largo de los siglos considerándose un tema concerniente al alma y al estudio de una llamada psicología racional dentro del campo de la filosofía.
En la actualidad es un tema de investigación científica así como de fundamentación filosófica:
La investigación científica de la función cognitiva introduce nuevas perspectivas acerca del conocimiento basado en la evidencia como creencia epistemológicamente verdadera con justificación válida.
Interesa a la Lingüística pues el lenguaje es expresión de la propia verdad.
Interesa a la Antropología filosófica, pues parece evidente que los seres humanos prefieren la verdad a la falsedad al error o la mentira y prefieren la certeza a la duda.
Interesa a la Historia, por cuanto el aprecio hacia la verdad y la condena de la mentira o del error varía en intensidad según las épocas y las culturas, pues tanto el concepto de verdad como su valoración no siempre es el mismo a lo largo de la historia y según las diferentes culturas.
Interesa a la Ciencia en cuanto tal en su pretensión de conocimiento válido.
La importancia que tiene este concepto es que está arraigado en el corazón de cualquier supuesto personal, social y cultural. De ahí su complejidad.
Los que rechazan la posibilidad de un conocimiento verdadero tenderán a rechazar cualquier sentido de verdad que no sea la experiencia en sí misma y para sí mismo.
Los que rechazan la existencia de entidades mentales tenderán a rechazar a las creencias como portadoras de verdad;
Los que simpatizan con el nominalismo tenderán a simpatizar con las oraciones-caso como portadoras de verdad;
Los que rechazan la existencia de entidades abstractas tenderán a rechazar a las proposiciones como portadoras de verdad.
Los que valoran la verdad moral sobre la mentira, tienden a considerar la verdad como ejercicio de virtudes tales como la fidelidad, la honestidad, la sinceridad en el decir, etc.; una persona es veraz en cuanto que muestra su autenticidad en la coherencia de su modo de existir en el mundo y su interpretación histórica cultural.
Cuando hablamos de cosas, de realidades, hablamos fundamentalmente de ontología. Y nuestro criterio deberá ser la verdad ontológica.
Cuando hablamos de proposiciones, hablamos fundamentalmente de lógica. Y nuestro criterio deberá ser la verdad formal.
Cuando hablamos de creencias, hablamos fundamentalmente de epistemología y nuestro criterio deberá ser la verdad lógica o semántica como verdad epistemológica.
Cuando hablamos de moralidad hablamos de la veracidad de una persona. Hablamos de una virtud moral. La verdad como tarea de un hacer individual como también social e histórico.
Cuando hablamos de oraciones-caso, hablamos fundamentalmente de afirmaciones de creencias expresadas por medio del lenguaje cultural y social y nuestro criterio deberá incluir, además de todo lo anterior, las normas de la gramática: de la sintaxis en cuanto al sentido lógico; de la semántica en cuanto al sentido epistemológico; y de la pragmática en cuanto al sentido antropológico, cultural y social y aplicación al caso concreto.
La verdad cabalga entre todos estos campos del conocimiento y por medio de todas sus posibles relaciones; lo que hace comprensible la enorme dificultad de definir un concepto unívoco.
Como suele suceder con los grandes conceptos y las palabras que los expresan, todos sabemos lo que son y sabemos usar los términos que los significan, con tal que no tengamos que explicarlo. El concepto de verdad es en este sentido paradigmático.
Una distinción fundamental
Cuando hablamos de realidad decímos de ella que es verdadera frente a ser aparente, ser inexistente,... etc. como predicado que pretende expresar una propiedad de la realidad de referencia, como verdad ontológica.
En los demás casos decímos de una creencia, de una proposición, de un enunciado, que es verdadero. La atribución y referencia es la posesión de una propiedad, como predicado de la creencia, proposición o enunciado, no de lo real. Predicamos que la creencia, proposición o enunciado es conforme o correspondiente o....(?) en relación a la realidad conocida.
Así pues, ¿es la noción de verdad múltiplemente ambigua, o hay una noción primaria en la que está ligada justamente a una de estas clases de elementos? Las opiniones difieren, pero cabe establecer una amplia división entre aquellas teorías que consideran a la verdad como una propiedad de representaciones de algún tipo (sean estas lingüísticas o mentales) -y que incluyen por tanto a oraciones, enunciados y proposiciones-, y aquellas teorías que consideran a la verdad como una propiedad de las proposiciones, concebidas éstas como elementos representados o expresados en el pensamiento o en el habla. Las disputas entre los teóricos de la verdad quedan a veces oscurecidas por su incapacidad de discernir esta cuestión.
Asimismo se consideran o pueden considerarse portadores de verdad:
Teorías de la verdad
La Antigüedad y Edad Media
LA VERDAD: puerta de bronce en la entrada principal de la Biblioteca del Congreso de Thomas Jefferson Building.
Se configuran tres orientaciones fundamentales acerca de la verdad:
La verdad como seguridad y confianza en el mundo hebreo
La verdad como desvelamiento
La verdad como veracidad, del latín verus que expresa confianza en la correspondencia entre lo que se cree y lo que se dice y lo que es.
Para los hebreos la verdad ('emunah), es ante todo la seguridad o la confianza; verdadero es lo que es fiel a sí mismo, y por eso digno de confianza porque da seguridad. Dios es por eso la Verdad, porque es lo único verdadero, porque es fiel. La verdad no es estática porque no se halla en el presente sino en el futuro donde Dios manifiesta su promesa. Por eso el sentido de la verdad es decir amén, así sea. La verdad es producto de la voluntad de ser fiel a la promesa.2
Artículo principal: Platón.
Para los griegos, en cambio, la verdad es idéntica a la realidad, y esta última era considerada como identidad que consiste en lo que permanece por debajo de las apariencias que cambian.
La verdad es concebida como άλήθεια o descubrimiento del ser que se encuentra oculto por el velo de la apariencia.
Pero los griegos también tuvieron la consideración acerca de la verdad como propiedad de los enunciados.
Decir de lo que es que no es, o que no es que es, es lo falso; decir de lo que es que es, y de lo que no es que no es, es lo verdadero
Artículo principal: Sofistas.
Asimismo los griegos también consideraron la verdad como convención en la conjunción o separación de signos (palabras, lenguaje) que tienen su fundamento en la experiencia y en la convención social del discurso en orden a lo práctico: la comunicación y la persuasión, sobre todo en el discurso político y educativo y el arte de la retórica.
Artículo principal: Jesucristo.
A comienzos del siglo I, Jesucristo se presenta a sí mismo afirmando ser la verdad. Por otro lado, Poncio Pilato ―prefecto de la provincia romana de Judea― le pregunta a Jesucristo, antes de condenarlo a muerte:¿Qué es la verdad?. El teólogo Dietrich Bonhoeffer describió este acontecimiento con las siguientes palabras:
Me refiero al hombre, golpeado y humillado, que con espinas fue coronado sarcásticamente como rey, y que llamándose a sí mismo rey de la verdad, está parado frente a su juez, Pilato, el que le hace ―pues― la inteligente ―pero mundanamente desesperanzadora― pregunta: «¿Qué es la verdad?». Esta pregunta dirigida hacia aquel que de sí mismo decía: «¡Yo soy la verdad!». Y él que ―pues― por ser la verdad, callado le devuelve a Pilato su pregunta: «¿Quién eres tú, Pilato, frente a mí, frente a la verdad?». Aquí acontece nada más que lo siguiente: que la verdad es crucificada, y que Pilato es juzgado por esta verdad crucificada. «¡No eres tú el que pregunta por la verdad, sino la verdad pregunta por ti!».
Dietrich Bonhoeffer, "Verdad abstracta y acontecida", sermón del 24 de julio de 1932.
Artículo principal: Escolástica.
Artículo principal: Realismo filosófico.
Para los escolásticos verum (verdadero), lo mismo que unum (uno-identidad) y bonum (bien-bueno), es una propiedad trascendental del ente, de tal forma que son perfectamente convertibles como equivalentes con el ente, en tanto que el conocimiento verdadero supone la verdad ontológica como verdad metafísica en la adecuación del ente con el entendimiento
Artículo principal: Analogía.
Por eso el ente es ser inteligible lo que supone la adecuación del entendimiento con la cosa, Adaequatio rei et intellectus lo que se ha llamado impropiamente verdad lógica que hoy llamaríamos verdad semántica o verdad epistemológica.
La lógica silogística, aun siendo formal, no es formalista, porque el contenido significativo de sus términos se corresponde con la intuición esencial de lo real como άλήθεια; y sus relaciones corresponden a un orden dialéctico de esencias tal como lo concibió Platón; o un movimiento causado y ordenado de formas, el Mundo, movidas por un primer motor, como concibió su discípulo Aristóteles; y, finalmente, en el cristianismo e islamismo, es desvelamiento de Dios Creador, Ordenador y Providente, el Ser Verdadero, fundamento último de ese orden y verdad como Causa Primera, e IPSUM ESSE SUBSISTENS.
Artículo principal: Nominalismo.
No obstante en el seno de la escolástica a partir del siglo XI estuvo siempre presente la problemática acerca de los conceptos universales y su relación con lo real.
El racionalismo justifica el éxito incuestionable de la nueva Física, como nacimiento de un nuevo modo de entender la ciencia, según un método de análisis:
De la cantidad y la medida, frente a la ciencia cualitativa tradicional.
De las relaciones funcionales matemáticas entre medidas y cantidades establecidas según una hipótesis, y una comprobación, el experimento.
Ciencia de leyes que describen y predicen los hechos del mundo y del cosmos y que culmina con una Teoría eficaz en la descripción legal del mundo: Philosophia naturalis Principia mathematica (1687), de Newton.
El triunfo del mecanicismo, plantea crudamente el problema que exige algún tipo de síntesis entre las radicales diferencias entre racionalistas y empiristas.
Así, pues, para los racionalistas, las verdades lógicas son asimismo ontológicas; la garantía es la existencia de Dios, como idea innata y principio del pensar mismo, puesto que Él no puede ser vil y engañador. Por lo que, en el fondo, en realidad todas las verdades son verdades de razón para Dios; las verdades de hecho lo son tales por las limitaciones del conocimiento humano.
Pero los empiristas, consideran la ciencia como verdades de hecho, y no consideran suficientemente justificada la pretensión de universalidad y necesidad de la ciencia, porque:
La existencia del mundo y de las cosas no se pueden afirmar con evidencia más allá del pensamiento y la conciencia, pues la fuente del contenido material del conocimiento no es otro que la experiencia.
Si bien no podemos negar la existencia del mundo objetivo, tampoco podemos afirmarlo sin sombra de duda alguna, con la certeza evidente que exigen los racionalistas.
No son aceptables, por falta de evidencia, las ideas innatas
La existencia de Dios no puede ser afirmada por la razón, sino por la fe
Lo que suscita la necesidad de una síntesis entre las dos posturas. Problema que intenta resolver Kant con la consideración de nuevos aspectos y conceptos acerca de la verdad:
Artículo principal: Kant.
La verdad del conocimiento expresado en proposiciones (juicios), como pensaba Kant:
VERDAD CONDICIÓN ORIGEN JUICIO EJEMPLO
Verdad de hecho Contingente y particular A posteriori; depende de la experiencia Sintético: amplía el conocimiento. El predicado no está contenido en la noción del sujeto Tengo un libro entre las manos
Verdad de Razón Necesaria y Universal A priori; no depende de la experiencia Analítico: El predicado se encuentra en la noción del sujeto Todos los mamíferos son animales
Verdad científica Universal y necesaria A priori; no depende de la experiencia, pero únicamente se aplica a la experiencia Sintético a priori: amplía el conocimiento. Solo aplicable a los fenómenos Los cuerpos se atraen en razón directa de sus masas y en razón inversa al cuadrado de sus distancias
Lo que da lugar a nuevas nociones acerca de nuevos conceptos de verdad:
verdad analítica: verdad de razón. Su fundamento radica en la estructura misma del conocimiento humano, en cuanto depende de sus propias estructuras a priori, es decir independientes de la experiencia.38 Estas verdades son formales, universales y necesarias, pero no amplían el conocimiento; y cuando se aplican a contenidos al margen de la experiencia conducen a paralogismos y antinomias.
verdad sintética: verdad de hecho. Su origen es un contenido de experiencia sensible, como materia que es formalizada por las formas y categorías del entendimiento. Por eso su verdad es una síntesis de lo material y de lo formal.
verdad a priori: Por lo dicho anteriormente, las verdades analíticas no dependen de la experiencia, por ello son a priori.
verdad a posteriori: Por lo dicho anteriormente, las verdades sintéticas dependen de la experiencia, por ello son a posteriori.
Verdad sintética a priori, síntesis a su vez de las anteriores, constituyen, según Kant, las verdades propias de la ciencia.
verdad trascendental: En tanto que las estructuras a priori del conocer son trascendentales, son verdades que trascienden la experiencia subjetiva del individuo, al ser comunes al género humano. Pero al mismo tiempo que no pueden trascender dicha condición, no pueden ser trascendentes.
El límite del conocimiento científico por la razón es el mundo fenoménico entendiendo como tal, el campo de la experiencia posible. Lo real, como tal es pensable, noúmeno, pero no lo podemos conocer en cuanto tal, sino como realidad conocida (o cognoscible), es decir condicionada a las condiciones de la experiencia fenoménica.
Artículo principal: Pragmatismo.
Las teorías pragmáticas de la verdad afirman que una proposición es verdadera si resulta útil o funciona en la práctica. Así, la proposición "En verano hace calor" es verdadera si constituye una buena guía para la acción, esto es, si resulta útil para cualquier persona que la considere verdadera. Hay que entender el criterio de utilidad como una apelación a comprobar en la práctica la verdad de las proposiciones. Si sucede tal y como la proposición indica, entonces es verdadera. Así pues, según la teoría de la utilidad, sólo podremos establecer la verdad de una proposición cuando la comprobamos en la práctica. Esta exigencia no se produce en la teoría de la correspondencia, en la que una proposición es verdadera si se corresponde con los hechos, aunque éstos no puedan comprobarse. Como es obvio, la comprobación de una proposición está sujeta a ciertas limitaciones: primero ha de ser verificable; además, la verificación no es infalible.,
Teoría deflacionaria
Artículo principal: Teoría deflacionaria de la verdad.
La teoría deflacionaria de la verdad es una familia de teorías que comparten la afirmación de que las aseveraciones que predican la verdad de una proposición en realidad no le atribuyen una propiedad llamada verdad a dicha proposición o enunciado de la misma forma que se atribuye una propiedad a un objeto cualquiera.
Las teorías que sostienen que la verdad es una propiedad de los portadores de verdad, tal como interpretar que "algunas manzanas son rojas" equivale a afirmar que "el rojo es una propiedad de algunas manzanas", se las llama teorías robustas (o inflacionarias) de la verdad.
Para tales teorías, la tarea es explicar la naturaleza de esa propiedad. Los criterios de verdad definen qué se entiende por "verdad" y nos ayudan a decidir si una proposición es verdadera o falsa. Hay diferentes criterios de verdad, aplicables a distintos tipos de proposiciones. Tales han sido tradicionalmente las teorías acerca de la verdad.
Considero que ninguna propuesta incluyendo la que he de presentar aquí sea definitiva en el sentido de suministrar la interpretación del uso ordinario de “verdadero” o dar la solución a las paradojas semánticas. Por el contrario, por ahora no he pensado a fondo en una justificación detallada de la propuesta, ni estoy seguro de cuáles son las áreas exactas y las limitaciones de su aplicabilidad. Espero que el modelo aquí suministrado tenga dos virtudes: primero que proporcione un área rica en propiedades matemáticas y relativas a la estructura formal; segundo que estas propiedades recojan en buena medida intuiciones importantes. Así pues el modelo ha de ser puesto a prueba por su fertilidad técnica. No tiene por qué recoger todas las intuiciones, pero se espera que recoja muchas de ellas.
El sentido ontológico
constituye el fundamento de cualquier concepto de verdad, si bien en la filosofía actual este sentido de la verdad se valora bajo un supuesto de condiciones estructurales del proceso del conocimiento y no como un contenido concreto de realidad plenamente conocida.
Sin embargo la posibilidad misma del conocimiento de la verdad así entendida es rechazado por los escépticos considerando que no es posible para el conocimiento humano el conocimiento de la realidad.
El máximo exponente de una filosofía basada en este sentido de verdad ontológica es Platón. Los cristianos y escolásticos encontraron la solución situando esa verdad en el mismo conocimiento divino, pues el conocimiento de Dios es un acto creador pues en Dios conocimiento y realidad coinciden; en cambio los conceptos humanos son entes de razón con fundamento en la cosa. Los escolásticos afirmaban que el “ente” poseía la cualidad de su propia verdad.
El empirismo puro, por el contrario, piensa que todo conocimiento es verdad de hecho relativa a la realidad “conocida” por la experiencia, y no es posible el conocimiento metafísico como en los escépticos.
En la actualidad, dada la valoración que se tiene de la posibilidad de un conocimiento metafísico de la “realidad en cuanto tal” este concepto no suele ser tenido mucho en cuenta.
La verdad lógica, (hoy día más bien se denomina "epistemológica"), como conocimiento de verdad objetiva encuentra su máximo exponente en la verdad científica. Hoy es más propio denominarla verdad epistemológica, a fin de evitar la confusión con el sentido lógico-formal característico de la lógica formal.
La filosofía en la actualidad considera la verdad científica como tendencia que se dirige a un horizonte abierto de experiencia superior a la mera conciencia; en un proceso de acercamiento permanente hacia el conocimiento de lo real.
El estudio del comportamiento social en animales (p.ej. en primates o en insectos eusociales, como algunas hormigas) lo realiza la etología. De las bases biológicas del comportamiento social, tanto en animales como en el ser humano, se ocupa la sociobiología. Las sociedades humanas son estudiadas por las llamadas disciplinas sociales, principalmente la sociología y otras como la antropología, la economía, la administración de empresas, etc. Modernamente, existe un interés de la física, desde la perspectiva de sistemas complejos, por el estudio de fenómenos sociales, y este esfuerzo ha dado lugar a disciplinas como la sociofísica y la econofísica.
Entre los tipos de sociedades animales el nivel más alto de organización social es el de eusocialidad, presente en algunos grupos de insectos, tales como las hormigas, termitas y en algunas especies de abejas; y en vertebrados tales como la rata topo lampiña.
Artículo principal: Sociología.
El término sociedad es utilizado indistintamente para referirse a comunidades de animales (hormigas, abejas, topos, primates...) y de seres humanos. La diferencia esencial existente entre las sociedades animales y las humanas es, más allá de su complejidad, la presencia de cultura como rasgo distintivo de toda sociedad humana.
Aunque usados a menudo como sinónimos, cultura y sociedad son conceptos distintos: la sociedad hace referencia a la agrupación de personas, mientras que la cultura hace referencia a toda su producción y actividad transmitida de generación en generación a lo largo de la historia, incluyendo costumbres, lenguas, creencias y religiones, arte, ciencia, etc.
La diversidad cultural existente entre las diferentes sociedades del mundo se debe a la diferenciación cultural que ha experimentado la humanidad a lo largo de la historia debido principalmente a factores territoriales, es decir, al aislamiento e interacción entre diferentes sociedades.
Por definición, las sociedades humanas son entidades poblacionales. Dentro de la población existe una relación entre los sujetos (consumidores) y el entorno; ambos realizan actividades en común y es esto lo que les otorga una identidad propia. De otro modo, toda sociedad puede ser entendida como una cadena de conocimientos entre varios ámbitos: económico, político, cultural, deportivo y de entretenimiento.
Los habitantes, el entorno y los proyectos o prácticas sociales hacen parte de una cultura, pero existen otros aspectos que ayudan a ampliar el concepto de sociedad y el más interesante y que ha logrado que la comunicación se desarrolle constantemente es la nueva era de la También, es importante resaltar que la sociedad está conformada por las industrias culturales. Es decir, la industria es un término fundamental para mejorar el proceso de formación socio-cultural de cualquier territorio, este concepto surgió a partir de la Revolución Industrial, y de ésta se entiende que fue la etapa de producción que se fue ejecutando en la sociedad en la medida en que el hombre producía más conocimiento y lo explotaba en la colectividad.
En la sociedad el sujeto puede analizar, interpretar y comprender todo lo que lo rodea por medio de las representaciones simbólicas que existen en la comunidad. Es decir, los símbolos son indispensables para el análisis social y cultural del espacio en que se encuentra el hombre y a partir de la explicación simbólica de los objetos se puede adquirir una percepción global del mundo.
Por último, la sociedad de masas (sociedad) está integrada por diversas culturas y cada una tiene sus propios fundamentos e ideologías que hacen al ser humano único y diferente a los demás.
Organización de la sociedad humana
La sociedad humana se formó con la propia aparición del hombre. En la prehistoria, la sociedad estaba organizada jerárquicamente, donde un jefe siempre era el más fuerte, más sabio del grupo, ocupando el poder. No fue hasta la época griega cuando esta tendencia absolutista del poder cambió, dando paso a un sistema social en el que los distintos estamentos de la sociedad, dejando fuera del sistema a los esclavos, podían ocupar el poder o unirse para ocuparlo, la democracia, que originó la aparición de la política. Pero no fue hasta 1789 con la Revolución Francesa cuando la tendencia de sociedad cambió radicalmente haciendo que cualquier persona, hipotéticamente.
CONCLUSION
Estos temas nos perecieron muy importantes ya que es unos de los temas que nos ayudaran a los seres humanos a entender mejor estos conceptos.
También a saber más sobre los personajes que intervinieron en estos conceptos y esperemos que a todos nos ayuden nuestros compañeros los ayuden para tener unmejor conocimiento de ello.
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