INTRODUCCION
En
este tema ablaremos sobre la folosofia de la mente que habla acerca de que se ocupa de la
naturaleza de los estados mentales de sus efectos y sus causas.
También
se hablara de algunos argumentos que van a cuerdo con el tema flisofia de la
mente.
DESARROLLO
Representación
frenológica de las áreas cerebrales en correspondencia con las funciones
mentales. La frenología fue uno de los primeros intentos de relacionar
funciones mentales con partes específicas del cerebro.
La
filosofía de la mente se ocupa de la naturaleza de los estados mentales, de sus
efectos y sus causas. La cuestión del comportamiento de los estados mentales y
físicos ocupa aquí un lugar central. Además de las cuestiones ontológicas
acerca de la naturaleza de los estados mentales, la filosofía de la mente
estudia cuestiones epistemológicas en torno a la cognoscibilidad de la mente.
El
primer apoyo intuitivo al dualismo proviene del hecho de que tengamos alguna
clase de acceso privilegiado a nuestra propia conciencia; así, por ejemplo, si
por potente que fuese la tecnología empleada (estamos imaginando un experimento
mental) no se pudiese conocer lo que pensamos cuando se examinase a fondo
nuestro cerebro, habría que concluir que lo que llamamos nuestra conciencia no
se encuentra enteramente en el mundo físico, por mucho que guarde obvias
relaciones con él. El hecho de que podamos sentir un dolor, por ejemplo, sin
que haya muestras físicas evidentes de ello, o el que podamos mentir, son
ejemplos muy comunes de esa cualidad, ejemplos que impresionaban grandemente a
un filósofo tan poco propicio al dualismo como Bertrand Russell. El argumento
cartesiano que concluye con el "cogito, sum" se apoya en esta clase
de razones, aunque culmina con una forma lógica en la que influye también una
consideración de distinto tipo, a saber: el hecho de que si he de atender a mis
razones he de ser un sujeto independiente de toda influencia externa para tener
alguna credibilidad. Epicuro formuló de manera impresionante y concisa esta
forma de argumentar: "El que dice que todo acontece por necesidad nada
puede objetar al que niega que todo acontece por necesidad, pues esto mismo
afirma que acontece por necesidad" El monismo, en contraposición al
dualismo, afirma que sólo hay una substancia. Hoy en día casi todos los
monismos son materialistas. Así, pues, afirman que la única substancia
existente es la materia. No obstante, son posibles otras formulaciones: podría
también afirmarse que no hay materia, sino sólo espíritu. Tal monismo idealista
tiene pocos defensores en la actualidad. Una tercera posibilidad consiste en
suponer una substancia que no es ni materia ni espíritu. Lo mental y lo físico serían
propiedades de esa única substancia. Esta posición fue defendida por Baruch
Spinoza y popularizada por Ernst Haeckel en el siglo XIX. Este monismo se
asemeja al dualismo de propiedades (V. más arriba). En lo que sigue nos
ocuparemos únicamente de los monismos materialistas clásicos.
Conductismo
El
conductismo ha sido la corriente dominante en la filosofía de la mente durante
la primera mitad del siglo XX. En la psicología surgió como reacción al
problema de la introspección: cuando mediante la introspección alguien habla de
su mundo mental interior, no hay manera (o no la había entonces) de comprobar
la veracidad de sus declaraciones. Pero sin posibilidad de verificación, dicen
los conductistas, no hay ciencia posible. de determinadas neuronas de determinadas
regiones cerebrales".
La
teoría de la identidad experimentó un impulso debido a los avances de la
neurociencia. Los actuales procedimientos de monitorización proporcionan nuevos
conocimientos acerca del funcionamiento del cerebro.
Funcionalismo
El
funcionalismo fue desarrollado, entre otros por Hilary Putnam, como reacción a
los problemas de la teoría de la identidad. La idea es la siguiente: si los
seres con estados cerebrales diferentes pueden tener el mismo estado mental
(con lo que la teoría de la identidad se revela falsa), ha de existir no
obstante algo que los estados cerebrales tengan en común. La solución de los
funcionalistas consiste en subsumir los distintos estados cerebrales bajo el
mismo estado funcional. Los estados mentales serían entonces estados
funcionales.
Materialismo eliminativo
Si
se es materialista, se considera que los esfuerzos reductivos han fracasado y
que un materialismo no reductivo es incoherente, puede recurrirse a una última
opción y afirmar: "No hay estados mentales". Pero ¿no es esto
completamente absurdo? Los materialistas eliminativos afirman que los estados
mentales han sido introducidos por nuestra psicología popular. Si ahora, con
los avances científicos, la psicología popular se revela falsa, también habremos
de acabar con las entidades por ella postuladas. En este punto, eliminativistas
como por ejemplo Patricia y Paul Churchland a menudo señalan el destino de
otras teorías falsas a lo largo de la historia. Por ejemplo, la brujería se ha
mostrado falsa. La consecuencia es la aceptación de la no existencia de brujas.
La
visión del mundo según la cual todo es materia siguiendo leyes físicas, y en la
que el cerebro es la única realidad existente en los mal denominados
"fenómenos mentales", es criticada usualmente por partidarios de una
visión mentalista o dualista, incluyendo casos de emergentistas que piensan que
la mente es algo que "emerge" y se separa ontológicamente del cuerpo.
Estas críticas apelan a la realidad de los "qualia" y la consciencia
dado que son directamente percibidos. Martín López Corredoira, desde una
posición materialista, sale al paso de esos argumentos: tales percepciones son
una pura ilusión, una fantasía, sueños sobre algo irreal.
Crítica de la filosofía del lenguaje al problema mente-cuerpo
Todo
intento de resolver el problema mente-cuerpo se topa con serios problemas, en
particular problemas conceptuales. Cabe por tanto la posibilidad de rechazar el
problema mente-cuerpo como un falso problema. Esta posición es defendida hoy en
día en particular por la filosofía analítica, siguiendo a Ludwig Wittgenstein.
Los defensores de esta posición explican que es un error preguntarse cómo se
ajustan los estados mentales y los biológicos. Más bien debería aceptarse que
los seres humanos pueden describirse de formas diversas: por ejemplo, en
términos mentales o biológicos. A juicio de la tradición wittgensteniana los
falsos problemas surgen cuando se intenta reducir una forma de descripción a
otra, o también cuando se emplea el vocabulario mental en el contexto
equivocado. Este es por ejemplo el caso cuando se buscan estados mentales en el
cerebro. El cerebro es, sencillamente, el contexto equivocado para la
utilización del vocabulario mental. La búsqueda de estados mentales en el
cerebro es, por tanto, un error categorial o una pura confusión de conceptos.
En
la actualidad esta posición es defendida por intérpretes de Wittgenstein, como
Peter Hacker. También Hilary Putnam, el iniciador del funcionalismo, sostiene
que el problema mente-cuerpo es un falso problema que se disuelve acudiendo a
Wittgenstein.
El naturalismo y sus problemas
La
tesis del materialismo es que la mente es algo material. El problema
fundamental de esta posición es que la mente tiene propiedades que ningún
objeto material posee. El materialismo debe por tanto explicar cómo puede ser
que a un objeto material le correspondan, no obstante, esas propiedades. A
menudo se denomina al proyecto de acometer esta explicación
"naturalización de la mente". ¿Cuáles son las propiedades críticas?
Las más conocidas son las dos siguientes:
Intencionalidad
La
intencionalidad describe la capacidad de los estados mentales de estar
dirigidos hacia o encontrarse en relación con algo, lo que hace también que
puedan asignárseles valores de verdad. Esto significa que las ideas pueden ser
verdaderas o falsas. En principio esto puede no tener nada de extraño; sin
embargo, cuando se pretende reducir las ideas a procesos naturales surge un
problema: los procesos naturales no son verdaderos o falsos, simplemente
suceden. No tendría sentido decir que un proceso natural es verdadero o falso.
Pero las ideas o los juicios mentales son verdaderos o falsos, ¿cómo pueden
entonces las ideas ser procesos naturales?
La
posibilidad de asignar a las ideas valores de verdad se debe a que las ideas
apuntan a hechos. Así, por ejemplo, la idea de que Heródoto fue historiador se
refiere a Heródoto y al hecho de que fue historiador. Si se da el hecho, la
idea es verdadera; de lo contrario, es falsa. Pero ¿de dónde procede esta relación?
En el cerebro se producen únicamente procesos electroquímicos y estos parecen
no tener nada que ver con Heródoto.
La filosofía de la mente y las ciencias de la naturaleza
Los
humanos son seres corporales y, como tales, pueden ser descritos por las
ciencias naturales. Puesto que los procesos mentales no son independientes de
los procesos corporales, la descripción que las ciencias de la naturaleza hacen
de los humanos jueguen un importante papel en la filosofía de la mente. Aquí
son relevantes todas las disciplinas que describen procesos relacionados con lo
mental. En consecuencia, la lista de las ciencias relevantes es larga:
biología, informática, ciencia cognitiva, cibernética, lingüística, medicina,
farmacología, psicología, etc.
El
trasfondo teórico de la biología, como sucede en las ciencias naturales
modernas en general, tiene un planteamiento materialista. Objeto de estudio son
en primer lugar los procesos físicos, que son contemplados como fundamento de
la actividad mental y de la conducta. El éxito creciente de la biología en la
explicación de los fenómenos mentales se entiende sobre todo por la ausencia de
refutación del supuesto fundamental: no hay "ningún cambio de los estados
mentales de una persona sin un cambio en su cerebro".
Dentro
de la neurobiología hay diversas disciplinas que se ocupan de la relación entre
los procesos mentales y los físicos:
La
fisiología sensorial investiga la relación entre los procesos de percepción y
estimulación.
La
neurociencia cognitiva correlaciona los procesos mentales con los procesos
neuronales.
La
neuropsicología describe la dependencia de las facultades mentales respecto de
regiones cerebrales concretas.
Por
último, la biología, mediante su planteamiento evolucionista, muestra que el
sistema nervioso humano, en cuanto base de la mente, se ha ido desarrollando
tanto ontogenética como filogenéticamente a partir de estadios previos más
simples.
El
progreso metodológico de las neurociencias, en particular la introducción de
los procedimientos de monitorización, condujo en años pasados de manera
creciente a la elaboración de ambiciosos programas de investigación: en la
agenda se encuentra el descubrimiento y comprensión de los procesos neuronales
correspondientes a las funciones mentales (V. tb.: correlato neuronal). Unos
pocos neurobiólogos, como Emil du Bois-Reymond y John Eccles han negado la
posibilidad de una "reducción" de los fenómenos mentales a procesos
cerebrales, en parte por razones religiosas. Hoy en día, el neurobiólogo y
filósofo Gerhard Roth defiende una forma del, así denominado por él,
"materialismo no reductivo".
Informática
La
informática se ocupa del procesamiento automático de informaciones (o al menos
de sistemas físicos de símbolos a los que se asigna información), tal como
hacen las computadoras. Desde su comienzo, las computadoras han sido capaces de
desarrollar acciones para las que una persona necesita su mente. Un ejemplo es
la multiplicación. Pero está claro que las computadoras no utilizan una mente
para multiplicar. ¿Podrían, no obstante, llegar algún día a tener una mente?
Esta pregunta ha experimentado un enorme impulso con las investigaciones en el
campo de la inteligencia artificial (IA).
Pensaba
que una computadora podría pensar cuando en un "chat" fuera
indistinguible de una persona. El test de Turing ha recibido muchas críticas,
entre otros de John Searle, con su experimento mental de la "habitación
china". Por lo demás, queda aún sin respuesta la pregunta acerca de una
posible sensibilidad (qualia) de las computadoras o robots. En este punto la
mayoría de los informáticos son poco optimistas.
Algunos
científicos del campo de la informática creen en la actualidad que su
especialidad puede aportar una nueva contribución al problema mente-cuerpo.
Suponen que a partir de la acción recíproca entre software y hardware, que se
produce en toda computadora, es posible que algún día se puedan descubrir
teorías que nos ayuden a comprender la acción recíproca entre la mente humana y
el cerebro.
psicologia
La
psicología es la ciencia que investiga directamente la conducta y los procesos
mentales. Investiga en concreto estados mentales como la alegría, el temor o
las obsesiones. La psicología investiga ahí las leyes que ligan los estados
mentales entre sí o con el input y output de las personas.
Ejemplos
de esto nos los proporciona, por ejemplo, la psicología de la percepción. Esta
ha descubierto principios generales de la percepción de las formas. Una ley de
la psicología de la forma dice: los objetos que se mueven en el mismo sentido
se perciben como relacionados entre sí. Esta ley describe una relación entre el
input visual y los estados perceptivos mentales. No obstante, esto no dice aún
nada acerca de la naturaleza de los estados perceptivos. Las leyes descubiertas
por la psicología son compatibles con todas las respuestas al problema
mente-cuerpo ya descritas.
Consecuencias de la filosofía de la mente
Hay
incontables temas que se ven afectados por los resultados de la filosofía de la
mente. Claros ejemplos de ello son la naturaleza de la muerte y su carácter
definitivo, la naturaleza de las emociones, de la percepción y de la memoria.
También la cuestión acerca de qué es una persona y en qué consiste su identidad
tiene mucho que ver con la filosofía de la mente. Hay dos temas que, en
conexión con la filosofía de la mente, han despertado especial atención: la
libertad y el yo.
Libertad
En
el contexto de la filosofía de la mente la cuestión acerca de la libertad de la
voluntad se plantea con renovada intensidad. Esto es así al menos para
materialistas y deterministas. Según ellos, las leyes naturales determinan por
completo el curso que sigue el mundo material. Los estados mentales –también
por tanto la voluntad humana– serían, en virtud de ello, estados materiales. De
modo que la voluntad y el actuar estarían completamente determinados por las
leyes naturales. Algunos llevan la argumentación un poco más lejos: las
personas no pueden determinar por sí mismas lo que quieren y hacen. En
consecuencia, no son libres.
Esta
argumentación es rechazada, por una parte, por los compatibilistas. Estos
señalan que la pregunta "¿Somos libres?" sólo puede responderse una
vez se ha concretado qué se quiere decir con "libre". Y, así sigue su
argumentación, no se debería identificar libertad con indeterminación. Con
libertad debería significarse más bien el querer y actuar según el mejor saber
y entender. En este sentido la persona puede también ser libre aun cuando el
determinismo sea cierto. El compatibilista más conocido de la historia de la
filosofía fue David Hume. Hoy en día esa posición es defendida, por ejemplo,
por Daniel Dennett.
CONCLUSION
Este
tema nos pareció muy importante, igual
que los demás ya que es un tema de mucho interés para nosotros los adolecentes.
También
esperemos que nos haya dejado una muy bonita enseñanza a todos nuestros
compañeros.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario